Bueno, como verán esto de hablar de discos lo he convertido en una sección nueva. Y no, estas no son críticas, son más bien un llamado de atención sobre un disco que me gustó (tal vez en el futuro se me ocurra escribir sobre un que no) y que me gustaría difundir desde mi propio espacio, tratar de hacer que la gente se interese. Venderlo, de alguna manera, pero en el sentido más p2p posible. Hace dos posts fue el disco nuevo de Weezer; ahora, con el eclecticismo que me caracteriza, es el nuevo álbum de Shakira. Pero extrañamente hay algo que une a ambos discos, más allá de su calidad, y es que el de Weezer fue producido por Rick Rubin y éste también, auqnue este además está coproducido por Shakira. Sí, Rick Rubin, aquel ser en parte responsable de la maestría de las American Recordings de Johnny Cash y del Paul’s Boutique de Beastie Boys ahora produce a Shakira. Pero no sería justo darle todo el crédito a él, ya que la colombiana se mandó una serie de canciones excelentes y las interpretó mejor que nunca.
Su anterior disco de estudio había sido una decepción, ya que sacrificó bastante de su casi innegable talento en favor de letras de Gloria Estefan que rezaban “...suerte que mis pechos sea pequeños, y no los confundas con montañas...”. Servicio de lavandería, o Laundry Service, dependiendo de la edición, no era un disco completamente descartable, pero era bastante inferior al resto de su discografía, y tenía un tufillo de lo que en EEUU se entiende como “latin pop” del que sus discos anteriores, afortunadamente, carecían. Pero Shakira es una chica inteligente, y siguió su “disco de apertura al mundo” con uno enteramente en español llamado Fijación oral vol. 1 (el volumen 2 es todo en inglés y sale en noviembre) que, más allá de su fea tapa, resulta altamente sorprendente. Un disco más bien relajado y con muy pero muy poco de mainstream, sin el exceso de falsetes que la caracterizó últimamente; una colección de 10 grandes canciones más 2 bonus tracks que son reversiones de canciones del disco. Cortito, conciso y sin un sólo segundo de más, como debe ser.
1) En tus pupilas: La primera de las tantas sorpresas que nos ofrece el disco se da al segundo de comenzar, donde escuchamos una hermosa intro en francés, bien dulce y casi susurrada. La canción luego muta en el standard shakiresco pero más tranqui y acústico aunque irresistible. La voz de Shakira en este disco suena más linda que nunca (otra cosa más que lo emparienta con el de Weezer), y aquel hermoso arrullo en francés de la intro se repite nuevamente cerca del final.
2) La pared: ¿Se acuerdan de que la base de Inevitable era idéntica a la de High & Dry de Radiohead? Bueno, aquí pasa lo mismo con Clocks de Coldplay, pero al igual que con la otra, esta resulta una canción mejor que aquella a la cual le roba, a pesar de que el original ya era bueno de por sí. Y vale aquí hacer un paréntesis: Me gusta muchísimo el primer disco de Coldplay, Parachutes. El segundo es básicamente igual al primero pero las canciones estaban de bien para arriba. X & Y, el disco nuevo de Mr. Paltrow y compañía, es igual a los otros dos pero no tiene una sóla canción buena, es repetitivo hasta el hartazgo –de hecho, tiene canciones idénticas seguidas- y por ahora pide a gritos ser votado como peor disco del año, o por lo menos, el más irritante y aburrido. Volviendo a lo que nos ocupa, La pared es otra muy buena canción, mid-tempo como la anterior y como casi todo el resto del disco, y tiene una gran melodía. Como bonus track se incluye una versión acústica (léase: piano y voz) de esta canción que suena diferente pero igual de bien.
3) La tortura: Bueno, a esta altura La tortura se ha convertido en “una que sabemos todos”. Es la canción más hittera del disco, y tal vez la menos buena. De hecho, cuando la escuché por primera vez sentía que no me había gustado nada pero al mismo tiempo me parecía irresistible, la escuchaba todo el tiempo y no paraba de tararearla. Escuchándola dentro del contexto del disco, si bien tiene poco y nada que ver con lo demás, por alguna extraña razón no desentona tanto, y hasta resulta mejor. Me cae muy bien Ale Sanz –si bien su música, salvo un par de excepciones, no es “mi taza de té”, lo considero un tipo bastante respetable- y creo que su contribución es lo mejor que esta canción tiene para ofrecer. Es que Sanz parece sentirse cómodo dentro de este formato latinpoppero, al contrario de Shakira, quien aquí suena como sonaba en varios tramos del disco anterior y como no suena en ninguno de los otros temas de éste, o sea, mal. Lo que me preocupa es que ya parece una tendencia que la canción más inferior de un disco sea elegida como el primer corte. El último bonus track del disco es un remix de esta canción que es muchísimo mejor, lo que ocurría también con Me against the Music en el In the Zone de Britney Spears (que al igual que aquí era la canción menos buena de un disco excelente y fue elegida como primer corte).
4) Obtener un sí: Ok, este es el momento donde uno deja de lado todo tipo de “diplomacia” y decide deshacerse en elogios, porque esta canción es, señoras y señores, una obra maestra absoluta. Una bossa nova que desborda en belleza, bien old fashioned en el mejor sentido posible, con arreglos de bronces y cuerdas bien a lo Burt Bacharach, con Shakira más dulce que nunca con vocecita sexy y juguetona bien sixties cantando “Basta que me enamores, o que me mandes flores, para obtener un sí”. Una cosita adorable que de haberse grabado un par de años atrás no estaría para nada de más en la excelente película Abajo el amor de Peyton Reed. Reminiscente a Te espero sentada, de su disco Pies descalzos pero ochenta veces mejor. Que aquella, que todas las otras canciones de Shakira y que muchas, muchísimas, demasiadas canciones de los últimos años; una de esas canciones que son un llamado al repeat más desaforado.
5) Día especial: Luego de algo tan genial como la canción anterior, cualquier disco no tendría otro lugar al que irse más que para abajo, pero si bien esto ocurre –canciones como aquella no aparecen todos los días, che- Shakira logra sostener el disco hasta el final, y aquí continua con una de las dos colaboraciones del disco con Gustavo Cerati. Pero aquí no es un duo como el de La tortura, Cerati es coautor de la canción y hace background vocals. Mejor que los últimos dos discos del ex Soda juntos, esta es otra muy buena canción, aunque no la mejor del disco, no sólo por la simple razón de que las otras canciones son mejores sino también porque, a pesar de tener una muy buena melodía, el estribillo es demasiado parecido al de La pared, y aquella es un tanto superior a esta. Lo mejor de Día especial es el excelentísimo solo de moog en el medio de la canción.
6) Escondite inglés: Otro de los sorpresones del disco es este punkete maravilloso y bastante extraño debido a una melodía un tanto disonante aunque irresistible. Shakira es capaz de rockear con una fineza apabullante, y la canción, con una letra desopilante (“Yo seré, tus deseos hechos piernas”, “Bésame de una vez, te amarro a mi sofá burgués”), es una delicia, en especial por el final, tan arriba como el de Pendeviejo de los Decadentes (gran video, by the way). Otra similitud con el disco de Weezer: las guitarritas del estribillo suenan igual a las del de My Best Friend; Rubin recicla ideas para el bien de todos.
7) No: La otra de las colaboraciones con Cerati es bastante superior a Día especial, con otra gran melodía reminiscente a la Shakira de antes y un estribillo ganador. Otra canción acústica y de perfil bajo, con arreglitos de cuerdas apenas perceptibles, que explota (un decir, ya que jamás abandona dicho perfil bajo) sobre el final.
8) Las de la intuición: Tengo la impresión de que este va a ser el segundo corte del disco, ya que es bien ganchero y pegadizo y tiene una base electrónica que remite a hits shakirescos de antaño como Ciega, sordomuda, Estoy aquí y No creo. Una canción hermosa que por momentos me recuerda (¿o estoy loco?) a The Neverending Story de Moroder-Limahl. Pero aclaro que aunque remite a aquellas canciones de la colombiana estamos frente a una canción bastante distinta, ya que como todo el disco, es mucho menos estridente que ese compendio de perfección pop que fue ¿Dónde están los ladrones? Durante todo el disco, si bien mantiene muchas de sus marcas personales, Shakira suena más madura y adulta, lo cual no significa algo bueno ni algo malo, sino algo diferente, que dudo que le quite admiradores pero tal vez al mismo tiempo llame la atención de gente que jamás se interesó por ella.
9) Día de enero: La canción que más se acerca al altísimo nivel de Obtener un sí. Shakira pone voz de nenita y le sienta a la perfección en esta canción de amor dedicada a yasabenquién que también llama al repeat infinito. Una melodía simplísima pero a la vez perfecta, un estribillo hermoso y otra canción dulce, acustiquita y mid-tempo que también resulta irresistible.
10) Lo imprescindible: Si nadie imaginó que alguna vez los universos de Depeche Mode y Shakira se cruzarían, esta es la prueba de que todo es posible. Una canción que recuerda muchísimo al DM circa Violator y, lo que resulta sorprendente, con la misma calidad. Una canción realmente excelente, otra prueba más de que Shakira se mueve comodísima por cualquier género al que se le ocurra abordar. Y un cierre perfecto para un disco maravilloso.
Bueno, ahora les pido que por lo menos le den una oportunidad a este disco; aunque Shakira no les guste ni un poquito dudo que no haya ni una canción que los sorprenda. Este es un disco de alguien que realmente sabe lo que hace, y lo hace muy bien. Hace tres años grabó un disco más bien mediocre para comerse al mundo y después, ya asentada, hizo lo que quiso. Y la verdad que deseo que a este disco le vaya muy bien, porque, hablando mal y pronto, es un caño.
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Fijación oral - Shakira